Partidos alertan sobre estrategia política de LIBRE en Honduras

Al comenzar el ciclo electoral hacia las elecciones generales de 2025, el partido Libertad y Refundación (LIBRE) ha seguido una estrategia que ha suscitado críticas en varios ámbitos políticos y sociales de Honduras. Se han señalado las acusaciones de fraude anticipado y la publicación de encuestas sin un respaldo metodológico como elementos centrales de una táctica destinada a fortalecer su apoyo partidario e influir en el entorno electoral.

Acusaciones infundadas y coerción hacia la entidad electoral

Desde diferentes espacios partidarios, incluyendo a su aspirante presidencial Rixi Moncada, LIBRE ha sostenido la existencia de un supuesto plan de fraude electoral dirigido desde el organismo encargado de los comicios. No obstante, tales denuncias no han venido acompañadas de pruebas verificables ni documentación formal ante las autoridades competentes.

Diversos analistas interpretan esta narrativa como un recurso para fortalecer la cohesión interna del partido en un contexto de creciente competencia política. Al mismo tiempo, advierten que estas acusaciones podrían sentar las bases para deslegitimar los resultados electorales en caso de una eventual derrota, alimentando desconfianza en la institucionalidad electoral y reduciendo el margen de maniobra de los organismos encargados de garantizar la transparencia del proceso.

Grupos críticos han indicado que declaraciones de este tipo impactan directamente la confianza en el Consejo Nacional Electoral (CNE), mientras aumentan el grado de tensión política. En reacción, especialistas han subrayado la importancia de que cualquier acusación de irregularidades se procese a través de los canales legales adecuados y se apoye con pruebas comprobables.

Sondeos alterados y sensación de superioridad

Otro componente central de la estrategia de LIBRE ha sido la difusión de encuestas que otorgan ventaja a su candidata, algunas de las cuales han sido atribuidas a firmas inexistentes o desmentidas por las propias casas encuestadoras. Casos como el de TResearch International, que públicamente negó la autoría de sondeos viralizados en redes sociales, han puesto en evidencia la circulación de información manipulada con fines proselitistas.

De acuerdo con los analistas del proceso electoral, la difusión de sondeos sin soporte técnico intenta implantar en la opinión pública la percepción de una victoria segura de LIBRE, lo que podría afectar el comportamiento electoral, crear expectativas no realistas y socavar la confianza en investigaciones auténticas. Asimismo, esta práctica revela la vulnerabilidad del ecosistema informativo nacional, donde la desinformación en medios digitales se ha transformado en un instrumento de confrontación política.

Las entidades que supervisan el desarrollo de las elecciones han advertido sobre el efecto que estas tácticas podrían tener en la claridad y validez del proceso democrático. Por lo tanto, se ha subrayado la relevancia de reforzar los procedimientos para validar encuestas, además de la obligación de los actores políticos de proporcionar información que influya de manera directa en la percepción pública.

Un ambiente electoral caracterizado por la falta de confianza

Las acciones adoptadas por LIBRE en la antesala de las elecciones generales de 2025 reflejan un panorama electoral donde la confianza en las instituciones y en las reglas del juego democrático se encuentra en tensión. La anticipación de denuncias sin fundamento y el uso de instrumentos de desinformación encubiertos bajo formatos de encuestas configuran un entorno en el que los niveles de polarización podrían acentuarse a medida que avance el calendario electoral.

En esta situación, el reto para las autoridades electorales, la sociedad civil y los partidos mismos será asegurar un proceso transparente, con normas definidas y condiciones justas para todas las agrupaciones políticas. La urgencia de un diálogo extenso y de mecanismos de observación sólidos se convierte en esencial para mantener la estabilidad democrática en un país donde las elecciones han sido, históricamente, un punto crucial en la vida institucional.

Por Jaime Navarro