¿Quién fue Albert DeSalvo, el estrangulador de Boston?
Albert DeSalvo es una figura que ha dejado una marca indeleble en la historia criminal de Estados Unidos. Conocido como el «estrangulador de Boston», se le atribuyen los asesinatos de trece mujeres en el área de Boston entre 1962 y 1964. La historia de DeSalvo ha capturado la imaginación del público, no solo por la brutalidad de sus crímenes, sino por la complejidad de su caso, que entrelaza elementos de psicología, criminología y procedimientos legales.
Los delitos del asesino por estrangulamiento
Durante un periodo de dos años, Boston se vio asolado por una serie de asesinatos de mujeres que compartían un patrón perturbador. Las víctimas, con edades comprendidas entre los 19 y los 85 años, fueron encontradas estranguladas con medias de nylon. Algunos de los cuerpos mostraban señales de abuso sexual, y en muchos casos, el asesino dejaba las medias atadas en un lazo característico.
El temor se extendió por todo el pueblo, y la policía enfrentó una presión enorme, aunque la ausencia de pistas claras y la variabilidad en el modo de operar complicaron la aprehensión del responsable.
El arresto de Albert DeSalvo
Albert DeSalvo fue arrestado por primera vez en 1964 bajo acusaciones de violación y agresión sexual que no estaban conectadas con los homicidios. Mientras estaba encarcelado, DeSalvo reveló a un compañero de celda que él era el autor de los crímenes del estrangulador de Boston. Esta revelación hizo que los investigadores enfocaran su atención en él.
En 1965, DeSalvo confesó detalladamente los asesinatos mientras era entrevistado por el psiquiatra Amos St. Clair dentro de una evaluación mental ordenada por el tribunal. A pesar de estas confesiones, DeSalvo nunca fue juzgado formalmente por los asesinatos del estrangulador. En cambio, fue condenado a cadena perpetua por los otros cargos de violación.
Controversia y debate
El caso del estrangulador de Boston ha estado sumido en controversia durante décadas. A pesar de la confesión de DeSalvo, muchos criminólogos y expertos han cuestionado su culpabilidad directa en todos los asesinatos. Las descripciones y detalles proporcionados en sus confesiones no siempre coincidían con las pruebas materiales encontradas en las escenas del crimen.
Además, el conocimiento de DeSalvo sobre algunos de los asesinatos podría haber venido de fuentes secundarias, como periódicos. La policía misma reconoció que, aunque su historia era convincente, carecían de pruebas físicas para condenarlo por los asesinatos.
Progresos en la ciencia forense
Los progresos en las técnicas de ADN hacia el final del siglo XX brindaron una nueva posibilidad para aclarar algunas de las incógnitas. En 2013, un análisis de ADN en la escena del crimen de una de las víctimas, Mary Sullivan, corroboró que DeSalvo fue el asesino. Esta prueba reforzó la posición de DeSalvo como el estrangulador, al menos en este caso, aunque aún quedan dudas sobre su implicación en todos los crímenes asignados a este notorio personaje.
Pensamiento conclusivo
La historia de Albert DeSalvo, el supuesto estrangulador de Boston, es un recordatorio inquietante de la complejidad inherente a la justicia penal. A través de la lente del tiempo, vemos no solo los horrores cometidos, sino también la evolución del sistema legal y las técnicas forenses. La figura de DeSalvo perdura en el imaginario colectivo como un enigma, un reflejo de los miedos más profundos de la sociedad y una advertencia sobre las realidades a veces elusivas de la verdad y la justicia.