El alcalde francés que fue víctima de una clarividente y gastó dinero público en sus servicios

Un acontecimiento extraordinario ha generado conmoción en Francia, donde se acusa a un alcalde de desfalco de fondos públicos al haber sido “engañado y corrompido” por una vidente. Este relato, que parece propio de una novela, ha provocado enojo entre la población al enterarse de que importantes cantidades de dinero de los contribuyentes se destinaron a sesiones de adivinación y otros servicios místicos.

El centro de este escándalo es Jean-Pierre Colombey, alcalde de una pequeña comuna en Francia, quien supuestamente habría desviado dinero del municipio para costear los servicios de una vidente. Las investigaciones iniciales indican que Colombey habría visitado a la mujer en varias ocasiones, creyendo que sus “habilidades sobrenaturales” le proporcionarían orientación para tomar decisiones relevantes en la administración de su comunidad. No obstante, el caso adquirió un matiz más siniestro al revelarse que no solo se había empleado dinero público para estos propósitos, sino que el alcalde también había sido sujeto de manipulación psicológica por parte de la clarividente.

Las autoridades judiciales han informado que Colombey desembolsó decenas de miles de euros en consultas y rituales que, según la vidente, eran imprescindibles para «asegurar el éxito» de sus proyectos políticos y solucionar asuntos personales. Entre los gastos se incluyen pagos directos a la mujer y también la adquisición de materiales caros para ceremonias místicas, todo ello cubierto con fondos del tesoro público.

El caso se destapó luego de una auditoría municipal que detectó irregularidades en las finanzas del ayuntamiento. Los auditores hallaron facturas inusuales y transferencias bancarias a nombre de la vidente, lo que despertó sospechas sobre el posible mal uso de los recursos. Frente a estos descubrimientos, un grupo de concejales interpuso una denuncia oficial, lo que desencadenó una investigación judicial.

En su declaración, el alcalde confesó haber acudido a la vidente, aunque afirmó que lo hizo bajo coacción y se declaró víctima de manipulación. Según su relato, la mujer lo persuadió de que su futuro tanto político como personal estaba atado a los rituales que ella practicaba. Sin embargo, la justicia francesa ha indicado que, a pesar de haber sido manipulado o no, Colombey es culpable del uso inapropiado de los recursos públicos, lo que podría conllevar cargos penales por malversación y abuso de confianza.

El incidente ha provocado enojo entre los habitantes de la comuna, quienes se sienten defraudados por un dirigente en quien confiaban para manejar los recursos con integridad. “Es intolerable que el dinero que debería haberse usado para el progreso de nuestra comunidad se haya gastado en supercherías y engaños”, manifestó un residente local en una entrevista con la prensa francesa.

El caso ha generado indignación entre los ciudadanos de la comuna, quienes se sienten traicionados por un líder en quien confiaron para administrar los recursos de manera responsable. “Es inaceptable que el dinero que debería haberse destinado a mejorar nuestra comunidad haya sido gastado en supersticiones y fraudes”, expresó uno de los residentes locales en una entrevista con medios franceses.

Por otro lado, la vidente ha rechazado cualquier acusación de manipulación, afirmando que todos los pagos que realizó el alcalde fueron por voluntad propia. Sin embargo, las autoridades están examinando si la mujer pudo haber llevado a cabo prácticas fraudulentas para obtener beneficios económicos.

Por su parte, la clarividente ha negado cualquier acusación de manipulación y asegura que todos los pagos realizados por el alcalde fueron voluntarios. No obstante, las autoridades están investigando si la mujer pudo haber incurrido en prácticas fraudulentas para beneficiarse económicamente.

El escándalo ha dejado una profunda huella en la comuna y plantea serias preguntas sobre cómo un líder político pudo caer en este tipo de situaciones. Mientras se esperan los resultados de la investigación, el caso de Jean-Pierre Colombey servirá como una advertencia sobre los riesgos de mezclar las creencias personales con la administración pública y sobre la importancia de la transparencia en el manejo de los recursos de los ciudadanos.

By Jaime Navarro